El ancho de banda
El ancho de banda estaba limitado a 56 Kbps, en un único canal (half-duplex), por lo que cuando el tráfico de Internet comenzó a evolucionar y algunos servicios como el streaming se convirtieron en habituales, se puso en evidencia su insuficiencia (por ejemplo, un archivo de 1 MB tardaría, en condiciones óptimas de tráfico en la red, dos minutos y medio en descargarse).
La
Red Digital de Servicios Integrados (RDSI) nació con la vocación de
superar los inconvenientes de la RTB, lo que sin duda logró en
parte.
Se
trata de una línea telefónica, pero digital (en vez de analógica)
de extremo a extremo. En vez de un módem, este tipo de conexión
emplea un adaptador de red que traduce las tramas generadas por la el
ordenador a señales digitales de un tipo que la red está preparada
para transmitir.
A
nivel físico, la red requiere un cableado especial (normalmente un
cable UTF con conectores RJ-45 en los extremos), por lo que no puede
emplearse la infraestructura telefónica básica (y esto,
naturalmente, encarece su uso).
En
cuanto a sus características técnicas, la RDSI proporciona diversos
tipos de acceso, fundamentalmente acceso básico y primario. La
transmisión de señales digitales permite la diferenciación en
canales de la señal que se transmite. Por ejemplo, en el caso del
acceso básico, se dispone de cinco canales de transmisión: 2
canales B full-duplex,
para datos, de 64Kbps cada uno; un canal D, también full-duplex,
pero de 16 Kbps; más dos canales adicionales de señalización y
framing, con una ancho de banda total de 192 Kbps.
El
hecho de tener diversos canales permite, por ejemplo, utilizar uno de
ellos para hablar por teléfono y otro para transmitir datos,
superando así una de las deficiencias de la RTB.
Lo
más frecuente es que existan varios canales más de tipo B (de 23 a
30 según las zonas donde se implemente), y por tanto se pueden
prestar multitud de servicios (fax, llamada a tres, etc.)
Aunque
la RDSI mejoró sustancialmente la RTB, no llegó a extenderse
masivamente debido a la aparición de otras conexiones más
ventajosas.
Red digital ADSL
La ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) conjuga las ventajas de la RTB y de la RDSI, por lo que se convirtió pronto en el tipo de conexión favorito de hogares y empresas.
La
ADSL aprovecha el cableado de la RTB para la transmisión de voz y
datos, que puede hacerse de forma conjunta (como con la RDSI). Esto
se consigue estableciendo tres canales independientes sobre la misma
línea telefónica estándar:
- Dos canales de alta velocidad, uno para recibir y otro para enviar datos, y
- Un tercer canal para la comunicación normal de voz.
El
nombre de “asimétrica” que lleva la ADSL se debe a que el ancho
de banda de cada uno de los canales de datos es diferente, reflejando
el hecho de que la mayor parte del tráfico entre un usuario y la
Internet son descargas de la red.
Desde
el punto de vista tecnológico, la conexión ADSL se implementa
aumentando la frecuencia de las señales que viajan por la red
telefónica. Puesto que dichas frecuencias se atenúan con la
distancia recorrida, el ancho de banda máximo teórico (8 Mbps en
sentido red -> usuario) puede verse reducido considerablemente
según la localización del usuario.
Por
último comentar que existen mejoras del ADSL básico, ADSL2 y
ADSL2+, que pueden alcanzar velocidades cercanas a los 24 Mbps / 1,2
Mbps de bajada y subida de datos, aprovechando más eficientemente el
espectro de transmisión del cable de cobre de la línea telefónica.
Utilizando
señales luminosas en vez de eléctricas es posible codificar una
cantidad de información mucho mayor, jugando con variables como la
longitud de onda y la intensidad de la señal lumínica. La señal
luminosa puede transportarse, además, libre de problemas de ruido
que afectan a las ondas electromagnéticas.
La
conexión por cable utiliza un cable de fibra óptica para la
transmisión de datos entre nodos. Desde el nodo hasta el domicilio
del usuario final se utiliza un cable coaxial, que da servicio a
muchos usuarios (entre 500 y 2000, típicamente), por lo que el ancho
de banda disponible para cada usuario es variable (depende del número
de usuarios conectados al mismo nodo): suele ir desde los 2 Mbps a
los 50 Mbps.
Desde
el punto de vista físico, la red de fibra óptica precisa de una
infraestructura nueva y costosa, lo que explica que aún hoy no esté
disponible en todos los lugares.
Conexión vía satélite
En los últimos años, cada vez más compañías están empleando este sistema de transmisión para distribuir contenidos de Internet o transferir ficheros entre distintas sucursales. De esta manera, se puede aliviar la congestión existente en las redes terrestres tradicionales.
El sistema de conexión que generalmente se emplea es un híbrido de satélite y teléfono. Hay que tener instalada una antena parabólica digital, un acceso telefónico a Internet (utilizando un módem RTC, RDSI, ADSL o por cable), una tarjeta receptora para PC, un software específico y una suscripción a un proveedor de satélite.El cibernauta envía sus mensajes de correo electrónico y la petición de las páginas Web, que consume muy poco ancho de banda, mediante un módem tradicional, pero la recepción se produce por una parabólica, ya sean programas informáticos, vídeos o cualquier otro material que ocupe muchos megas. La velocidad de descarga a través del satélite puede situarse en casos óptimos en torno a 400 Kbps.
Redes inalámbricas
Las redes inalámbricas o wireless difieren de todas las vistas anteriormente en el soporte físico que utilizan para transmitir la información. Utilizan señales luminosas infrarrojas u ondas de radio, en lugar de cables, para transmitir la información.
Con tecnología inalámbrica suele implementarse la red local (LAN) q se conecta mediante un enrutador a la Internet, y se la conoce con el nombre de WLAN (Wireless LAN).
Para conectar un equipo a una WLAN es preciso un dispositivo WIFI instalado en nuestro ordenador, que proporciona una interfaz física y a nivel de enlace entre el sistema operativo y la red. En el otro extremo existirá un punto de acceso (AP) que, en el caso de las redes WLAN típicas, está integrado con el enrutador que da acceso a Internet, normalmente usando una conexión que sí utiliza cableado.
Cuando se utilizan ondas de radio, éstas utilizan un rango de frecuencias desnormalizadas, o de uso libre, dentro del cual puede elegirse. Su alcance varía según la frecuencia utilizada, pero típicamente varía entre los 100 y 300 metros, en ausencia de obstáculos físicos.
Existe
un estándar inalámbrico, WiMAX, cuyo alcance llega a los 50 Km, que
puede alcanzar velocidades de transmisión superiores a los 70 Mbps y
que es capaz de conectar a 100 usuarios de forma simultánea. Aunque
aún no está comercializado su uso, su implantación obviamente
podría competir con el cable en cuanto a ancho de banda y número de
usuarios atendidos.
LMDS
El LMDS (Local Multipoint Distribution System) es otro sistema de comunicación inalámbrico pero que utiliza ondas de radio de alta frecuencia (28 GHz a 40 GHz). Normalmente se utiliza este tipo de conexiones para implementar la red que conecta al usuario final con la red troncal de comunicaciones, evitando el cableado.
El LMDS ofrece las mismas posibilidades en cuanto a servicios que el cable o el satélite, con la diferencia de que el servicio resulta mucho más rentable (no es necesario cableado, como con la fibra óptica, ni emplear grandes cantidades de energía para enviar las señales, como con la conexión satélite).
La tecnología PLC (Power Line Communications) aprovecha las líneas eléctricas para transmitir datos a alta velocidad. Como las WLAN, se utiliza en la actualidad para implementar redes locales, que se conectarían a la Internet mediante algún otro tipo de conexión.
El principal obstáculo para el uso de esta tecnología en redes no locales consiste en que la información codificada en la red eléctrica no puede atravesar los transformadores de alta tensión, por lo cual requeriría adaptaciones técnicas muy costosas en éstos.
Hablamos de conexiones para teléfonos móviles (en contraposición a conexiones a través de teléfonos móviles, en las que el móvil actuaría como módem) para designar el tipo de tecnologías específicas para acceder a Internet navegando desde el propio dispositivo móvil.
El sistema GSM (Global System Mobile) fue el primer sistema estandarizado en la comunicación de móviles. Se trata de un sistema que emplea ondas de radio como medio de transmisión (la frecuencia que se acordó inicialmente fue 900 MHz, aunque se amplió después a 1800 MHz). Hoy en día, el ancho de banda alcanza los 9,6 Kbps.
GSM establece conexiones por circuito; es decir, cuando se quiere establecer una comunicación se reserva la línea (y, por tanto, parte del ancho de banda de que dispone la operadora para realizar las comunicaciones), y ésta permanece ocupada hasta que la comunicación se da por finalizada. Una evolución de este sistema consistió en utilizar, en su lugar, una conexión por paquetes, similar a la que se utiliza en Internet. Este estándar evolucionado se conoce con el nombre de GPRS (General Packet Radio Service) y está más orientado (y mejor adaptado) al tráfico de datos que GSM. Por ejemplo, permite la facturación según la cantidad de datos enviada y recibida, y no según el tiempo de conexión.
Los sistemas anteriores se consideran de segunda generación (2G).
El UMTS (Universal Mobile Telecommunications System) inaugura la tercera generación de tecnología para móviles (3G). Permite velocidades de transferencia mucho mayores que GSM y GPRS, llegando hasta los 2 Mbps, permitiendo así el uso de aplicaciones que hasta ahora parecían imposibles en un móvil.
Una mejora del UMTS es el HSDPA (High Speed Downlink Packet Access), que llega a alcanzar los 14 Mbps de velocidad de transferencia. Existe ya una mejora comercializada de este sistema, HSDPA+, que permite (teóricamente) llegar a los 80 Mbps de transferencia,.
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